Magdalena penitente (El Greco, Paradas)

La santa figura en el interior de una oscura gruta o cueva, apareciendo una calavera, elemento indiscutible de esta iconografía, en primer plano a diferencia del lienzo de Kansas City, donde se muestra más alejada del espectador.

Viste túnica de color blanco y manto oscuro, todo ello complementado con un pañuelo transparente rodeando el cuello a modo de fichú.

El pelo suelto constituye aquí un símbolo de sexualidad por partida doble: en la época las mujeres casadas llevaban el cabello recogido mientras que las solteras y las meretrices lo exhibían suelto, a la par que la Magdalena secó con su melena los pies de Jesús durante la unción.

[2]​: 5  La figura, acorde al estilo del Greco, posee un canon estilizado y alargado con una cabeza desproporcionadamente pequeña en comparación con el cuello, el torso y los brazos, detalles junto con los anteriores que convierten esta obra en la más cercana a la versión de Kansas City.

Los pasos de un genio, celebrada por Fundación Ibercaja y su Museo Goya en Aragón.