Está especialmente asociado con la investigación en sociedad de la información, comunicación y globalización.
Estudió Derecho y Económicas en la Universidad de Barcelona desde 1958 hasta que, por sus disensiones con la dictadura de Francisco Franco, se exilió en 1962, radicando en París, donde estudió sociología con Alain Touraine.
Desde 2011 fue investigador visitante permanente del Instituto Stellenbosch para Estudios Avanzados, en Sudáfrica.
Enfatizó el papel de los movimientos sociales en la conflictiva transformación del paisaje urbano.
Han de ser entendidas en sus propios términos, así como en relación con las demás.
En los últimos treinta años ha llevado a cabo investigaciones en la que relaciona la evolución económica y las transformaciones políticas, sociales y culturales en el marco de una teoría integral de la información.
Pero sostiene que la información, entendida como comunicación del conocimiento, siempre ha sido fundamental para cualquier sociedad, incluida la Europa medieval, que estaba culturalmente organizada y en cierta medida unificada en torno al escolasticismo, esto es, a un marco intelectual.
Una sociedad industrial (como noción habitual en la tradición sociológica) no es solamente una sociedad en la que hay industria, sino aquella en la que las formas sociales y tecnológicas de la organización industrial impregnan todas las esferas de la actividad, comenzando con las dominantes y alcanzando los objetos y hábitos de la vida cotidiana.
En la metamorfosis finlandesa, se demuestran como elementos clave: la identidad ciudadana finlandesa reforzada por el informacionalismo, la habilidad del estado para conjugar el desarrollo de esa identidad mediante la promoción de la sociedad de la información y sus sinergias con los sectores privado y público así como entre estos últimos.
Castells visualiza un siglo XXI en el cual las identidades serán absorbidas en la red, o excluidas de ella, como se ha hecho con algunas tribus indígenas en reservas.
Esas serán, sostiene, las batallas culturales del siglo XXI.
El informacionalismo proporciona la base para un determinado tipo de estructura social que denomina sociedad red.
Sin el informacionalismo, la sociedad red no podría existir, pero esta nueva estructura social no es producto del informacionalismo, sino de un patrón más amplio de evolución social.
Al referirse a las connotaciones económicas y globales —y sus contradicciones con lo local— Castells afirmaba: Castells resaltaba, por una parte los cambios introducidos -de forma inexorable, ligados al avance de la tecnologías de la información y la comunicación- así como el enorme potencial de transformación del nuevo paradigma socioeconómico que empezaba a apreciarse con más claridad.
En 2003 se refiere a sí mismo como nacionalista catalán, aunque no separatista, y no apoya a partidos nacionalistas; en cambio, apoyaba al Partido Socialista Catalán, que es federalista.
[20] Posteriormente se alineó con En Comú Podem a quien representa en el Gobierno de España, presidido por Sánchez.
[4] Los libros de los que Manuel Castells es autor principal son: