[3] El elogio de Leytón al Emperador Iturbide decía: En seguida, se cantó en la iglesia parroquial una solemne misa y un Te Deum en acción de gracias, con la asistencia de las autoridades y cuerpos civiles, eclesiásticos y militares.
Se iluminó por la noche toda la población, se adornaron los balcones, ventanas y puertas con lucidas colgaduras.
[4] En julio de ese mismo año, el Teniente Coronel Leytón entregó el gobierno de Tabasco a José Antonio Rincón y salió con rumbo a Oaxaca, en donde un año después firmó el acta pronunciándose en favor de la República Federal.
[3] Debido a al expulsión de españoles ordenada por el gobierno mexicano en 1829, se fue a España y luego estuvo en Francia.
Regresó a México en la década siguiente.