Manuel Pizarro Cenjor

Tras la guerra civil fue nombrado gobernador civil de Granada y Teruel, encargándose fundamentalmente de la lucha contra la guerrilla antifranquista.

[3]​ Su misión era, como en lugares anteriores, sofocar los movimientos del maquis en la provincia, particularmente intensa por la presencia en el área de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón (AGLA),[4]​ tarea en la que tuvo éxito,[5]​ declarando las áreas rurales como «zona de guerra»[6]​ y desencadenando una durísima represión que afectó no sólo a los guerrilleros, sino también a la población civil.

Asimismo, durante su etapa como gobernador civil, logró grandes cosas para la provincia, como los riegos de Valmuel o el embalse del Arquillo de San Blas.

Una calle de Teruel, la «General Pizarro», llevó este nombre en su memoria desde los años cincuenta.

En la ciudad de Granada sigue existiendo una calle con su nombre.