Coincidió en esta etapa con Miguel García de la Cruz, que contaba con su misma edad y desarrollarían algunos proyectos juntos.
Se casaría con la avilesina Elisa González, con la que tendría dos hijos: Juan Manuel, arquitecto, y Antonio, odontólogo.
Durante los años 1930 viajaría a grandes capitales europeas, aumentando su repertorio de estilos.
La obra se concentró principalmente en Gijón, seguida por Oviedo, Avilés y varias localidades asturianas, como Luarca, donde fue arquitecto municipal.
En esta etapa convive un estilo ecléctico que fue evolucionando a unas líneas modernistas y en menor medida regionalista.
[11][4] En Cuba desarrollaría el Centro Asturiano de La Habana, su mayor obra.