Nació en Anoeta y desde los 14 años recorrió la cancha acompañada de la raqueta.
Destacó en la pala durante muchos años en el equipo femenino del frontón Madrid en la capital española.
En la época de su estancia en México, también le llamaban para repartir premios muy importantes, tanto del hipódromo como literarios.
[1] Según la prensa de su época, llegó a ser la mejor raquetista del mundo, siendo reconocida con multitud de premios y homenajes.
[2] Ejerció como pelotari profesional durante 28 años, hasta que a finales de la década de 1960, a sus 40 años decidió dejar la profesión.