Su padre fue chef y su madre se dedicó al hogar después de casarse.
La familia de Marina tenía una formación católica, tradicional y con una disciplina rígida.
Cada región pastoral asignó personas para que formaran parte de esa Comisión, y así Marina se involucró con el movimiento social de indígenas en Chiapas.
Tras esa experiencia dejó la organización religiosa después de nueve años.
[4] Durante 1998, Marina formó parte del documental realizado por el colectivo Big Noise donde se mostró la etapa de las comunidades zapatistas y su apoyo a nivel internacional.
[6] A partir de 1998 y hasta el 2003, sostuvo el cargo de directora del FRAYBA, desde esta organización realizó una ardua labor que le dio reconocimiento nacional e internacional por su desempeño.
[9][10] Dio visibilidad al conflicto a nivel internacional exponiendo las condiciones sociales como la marginación y pobreza extrema a las que se enfrentaba el pueblo chiapaneco al ser desplazado de sus comunidades, también sostuvo diálogos pacíficos con el Gobierno de México para que se retomaran soluciones.
Durante este cargo, presentó algunos problemas de salud, por este motivo se traslada a Comitán, Chiapas para realizarse estudios médicos e intervenciones quirúrgicas solicitando licencia a su cargo mientras se recuperaba de su salud.