Mark Fortune

En 1911 levantó una residencia familiar en estilo neo Tudor de 33 habitaciones, que todavía permanece en 393 Wellington Crescent.

El viaje era un regalo de Fortune a su familia; solo Robert y Clara, los hijos mayores, ya casados, declinaron la invitación.

En la gira habían conocido a William T. Sloper que, interesado en Alice, también cambió su billete en el Mauretania para estar cerca de ella.

Mark Fortune nunca viajó a ninguna parte sin su Winnipeg Buffalo Coat, un abrigo pesado y ya apolillado.

Las campanas que aún tocan en la iglesia presbiteriana Knox en Winnipeg, fueron colocadas e instaladas en su memoria.

De izquierda a derecha: John Hugo Ross , un desconocido, McCaffry, Mark Fortune y Thomson Beattie dando de comer a las palomas en la plaza de San Marcos , Venecia , marzo de 1912.