La denominación de la dignidad nobiliaria refiere a los apellidos, paterno y materno, por los que fue universalmente conocida la persona a la que se le otorgó, a título póstumo, dicha merced nobiliaria.
Texto expositivo y dispositivo del real decreto de creación del título: En su virtud, y de acuerdo con el Consejo de Ministros, Artículo único.
El marquesado de Ramón y Cajal fue el segundo título nobiliario otorgado a un médico y científico, o en su memoria a sus sucesores.
A la científica bioquímica Margarita Salas Falgueras se le otorgó, en vida también, en 2008, el marquesado de Canero.
El científico Severo Ochoa de Albornoz, bioquímico y también médico y premio Nobel, llegó a renunciar hasta en tres ocasiones el intento de otorgamiento en vida de una dignidad nobiliaria.