Marthe Robin

[1]​ A los 21 años sufrió una enfermedad[2]​ que le hizo permanecer inmovilizada en su lecho hasta su muerte.

En 1903, Marthe sufría de fiebre tifoidea, una enfermedad que le quitó a su hermana Clémence.

A menudo se enfermaba, y no pudo certificar de estudios primarios.

Su personalidad fue descrita por ciertos testigos como una niña "alegre, abierta al futuro, servicial y burlona".

Después emerge de esta fase aguda y parece recuperarse durante unas pocas semanas.

Al igual que muchos pacientes, sufrió la incomprensión de su entorno, incluyendo su familia por sus problemas de locomoción y la sensibilidad a la luz que la obligaron a permanecer enclaustrada en una habitación con poca luz.

Ella amaba rezar, visitar la naturaleza enferma contemplar, al ver la obra de Dios.