Este enlace matrimonial benefició especialmente al general English, ya que las relaciones y amistades de su esposa con financistas y estadistas le dieron un buen impulso a su carrera.
Como esposa del general, Mary English desempeñó deberes, tanto ceremoniales como maternales, incluyendo pasar revista a las tropas o atender a los soldados durante los brotes de fiebre amarilla.
En tanto sus cartas a Inglaterra proporcionaron buena parte de las noticias colombianas de aquellos días, a periódicos tales como el London Weekly Dispatch y The Morning Chronicle.
Desde aquel momento su viuda comenzó a trabajar para la empresa Herring and Richardson, una firma financiera británica que se instaló en Colombia entre los años 1819 y 1822.
Por su trabajo para la mencionada empresa, Mary recibió la suma de dos mil libras esterlinas (£2000).
Mary ahora con una nueva propiedad que administrar, se retiró de la vida social y se trasladó definitivamente al campo colombiano, mientras Greenup en Inglaterra entre 1828 y 1838, asumiría la tutela de Eliza.
[4] Durante su vida, los sucesivos gobiernos no le otorgaron a Mary English la ciudadanía colombiana, debido a que no cumplía con los requisitos de las leyes de la época, especialmente, debido a que era mujer y por consiguiente, no tenía plena capacidad jurídica para poseer tierras.