Matambre a la leche

Suele decirse comúnmente que la leche "ayuda a tiernizar el matambre", dado que es una carne muy fibrosa y dura capaz de soportar largas cocciones.

Posiblemente pudo originarse a comienzos del SXX y fines del XIX en Uruguay, más precisamente en la zona productiva conocida como la Cuenca lechera de Montevideo, integrada por los departamentos de Colonia, Florida, San José y Montevideo, lugar donde se asentó la producción láctea en Uruguay y por tanto el más probable en que se encontraran estos ingredientes, dado que el matambre en todas sus formas solía ser muy popular desde mucho antes.

Una vez marinado el matambre, la preparación básica lleva entre una y 3 horas.

[2]​[3]​ Actualmente es un plato muy popular en Uruguay, tanto en los hogares como en los menús de los restaurantes tradicionales.

Suele acompañarse comúnmente con puré de papas, aunque admite otros acompañamientos como papas fritas, ensalada mixta o ensalada rusa.

Matambre a la leche dentro del horno
Matambre a la leche recién horneado