En la primera, busca una raíz etimológica relacionada con la geología en la que mena sería una variante de mina con el significado de 'la veta del mineral y el mineral mismo'.
Ventura Leblic García, que ya había abundado en esta tesis en 1982, apunta en este sentido la existencia de peñas de granito veteadas de cuarzo o feldespato blanco, pudiendo constituir estas menas o vetas blancas una referencia para los antiguos pobladores.
En la segunda, mena derivaría del latín MĭNA que se transformaría por la adición del artículo árabe al- en almena, 'cada uno de los prismas que coronan los muros de las antiguas fortalezas para resguardarse en ellas los defensores'.
En ella se indica que Menasalbas era llamada antiguamente Amenas selbas, por haber sido su territorio abundante en arboledas.
Otros investigadores, por el contrario, consideran que este cementerio es de época visigoda.
En un documento de 1155, en el que el rey Alfonso VII entrega varias aldeas, se cita el nombre de Menasalbas al describir donde se encuentran las mismas: «... inter Polgar et Penaguilera et Corva, et ex alia parte sunt Menasaluas et Galues»,[7] 'entre Pulgar, Peña Aguilera y Cuerva, por un lado, y Menasalbas y Gálvez por otro'.
A mediados de este siglo el municipio contaba con 950 casas y el presupuesto municipal ascendía a 34 946 reales de los cuales 3000 eran para pagar al secretario.
Sin embargo, el Menasalbas actual hunde sus raíces en la década de 1960 cuando importantes cambios en el sector productivo pusieron las bases de dos industrias: la fabricación del mueble y la ganadería industrial.
Históricamente, la agricultura de secano, con base en el trigo, la cebada, el centeno y la algarroba, a la que se encontraba asociada una importante cabaña ganadera de ovino, fue la base económica del municipio.
En el campo, la antigua actividad agrícola ha dejado paso a los cotos de caza menor, que abundan por todo el término municipal.
La creación del escudo de Menasalbas fue encomendada por el Ayuntamiento a los heraldistas e historiadores Ventura Leblic García y José Luis Ruz Márquez quienes basaron su propuesta en dos hechos sobresalientes: en el topónimo menas-albas, que es como decir vetas-blancas, que tomaría de los berrocales graníticos que fueron referencia geográfica para los primitivos pobladores mozárabes; así como en la figura del toro andante, que simboliza la ganadería, base económica de la población desde los tiempos más remotos.
La iglesia fue levantada en el siglo XVI, sustituyendo a otra más modesta.
El santo protector de las epidemias ha sido el más venerado en el municipio desde tiempo inmemorial.