[1] Los restos se han identificado como pertenecientes a un poblamiento rupestre altomedieval mozárabe, con datación estimada entre los siglos VIII y XIV, por lo que conformarían el yacimiento arqueológico más antiguo de La Alpujarra.
[6] Posteriormente se han referido al lugar Jean-Christian Spahni (1959),[7] Miguel J. Carrascosa (1960 y 1992),[8] Patrice Cressier (1983 y 1984)[9] y Manuel Riu Riu, que en 1968 llevó a cabo un limitado estudio,[10] el más completo realizado hasta ahora sobre el yacimiento, con algunas prospecciones y levantamientos de planos, que ha servido de referencia o base a publicaciones posteriores de forma recurrente.
El recinto resultante, cerrado en uno de sus lados por la roca, sería una alberca alimentada por un canal bien definido y trazado, del que se conservan alrededor de ocho metros.
[10] El medievalista autor del estudio opina que Busquístar tuvo su emplazamiento primitivo en este entorno.
[11] A comienzos del siglo XX se constituyó una sociedad para explotar La Mezquita buscando los posibles tesoros enterrados en sus alrededores.