Debido a la censura existente por la dictadura franquista hasta 1977, la película no pudo estrenarse antes.
[1] Fue la obra que permitió a Curro Martín Summers, sobrino del director, debutar como protagonista en la gran pantalla, tras numerosos papeles secundarios en las anteriores películas de su tío.
Así conoce a Cristina, una joven prostituta 10 años mayor que él, de quién se enamora locamente, y a quién ve muy difícil acercarse.
Debido a esto, decide contratar sus servicios, y con la esperanza de lograr que se enamore de él, pese a que ella únicamente logra sentir amor maternal por él.
Pese a eso, y dado que se trata de un tema muy utilizado por el director sevillano, la película no causó gran sensación y revuelo, quedando en segundo plano.