Nadie más ha vuelto a ser detenido y el asesinato permanece sin resolver.
En 1994 se encontraba trabajando como camarero en el restaurante Mezzaluna en Brentwood, al oeste de Los Ángeles.
Entre sus amigos y compañeros de trabajo se encontraba el aspirante a modelo Ronald Goldman, con cuya hermana, Kim, había mantenido una relación en 1992.
[9] Mientras el juicio de O. J. seguía su curso, Nigg empezó a trabajar en otro restaurante, Sanctuary, situado en Hollywood.
[2] En ese instante dos hombres se acercaron a él y le pidieron dinero.
Cuando Nigg se negó a dárselo, uno de ellos le disparó en la cabeza, tras lo cual abandonaron el lugar en un coche que los estaba esperando sin llevarse nada pese a su supuesta intención de robar.
[9] Según Al Hidell y Joan D'Arc: «A menos que fuesen una rama especial de asaltantes surrealistas, [...] algo bastante sospechoso ocurrió esa noche».