Michel Colucci

Dejó la escena del cabaret para ir ante las cámaras de cine, trabajando en numerosas películas francesas.

Dio un nuevo rostro a la televisión, informal y con un uso osado del lenguaje.

Coluche reivindicaba su grosería: «Toujours grossier, jamais vulgaire» (siempre grosero, nunca vulgar).

Percibió la insuficiencia de la ayuda francesa hacia los más pobres y creó un organismo caritativo que existe todavía: Los Restos du Coeur (los restaurantes del corazón).

El humorista no tuvo tiempo de frenar y se estrelló violentamente, falleciendo.