Misiones jesuíticas de Bolivia

Las misiones creadas en Chiquitos que existieron hasta el momento de la expulsión de los jesuitas fueron:[3]​ Otras dos reducciones ya no existían: La evangelización mediante el uso de la música renacentista y barroca tuvo gran acogida en la época y que se ha desarrollado consecutivamente hasta la actualidad, dejando un legado propio.

Las «Misiones jesuíticas del Chiquitos» fueron declaradas en 1990 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El padre suizo Martin Schmid fue el arquitecto y músico creador de las iglesias misionales, con un estilo barroco mestizo.

En la construcción destaca el uso de los materiales naturales del lugar como la madera, que se usó en las columnas talladas, los púlpitos y cajonerías, y los altares bañados en oro.

El turismo se ha convertido en una fuente importante de ingresos en la región, mejorando las infraestructuras.

Destacan la riqueza cultural del recorrido misional y los festivales de música.

Existen además numerosos atractivos naturales, como ríos, lagunas, aguas termales, cavernas y cataratas.Tanto las autoridades bolivianas como organizaciones sin fines de lucro llevan a cabo el lanzamiento turístico de la zona.

Posteriormente, otras 6000 partituras fueron halladas en Moxos y finalmente unas 10 000 en San Xavier.

Una de las orquestas locales es la Orquesta Urubichá, integrada por personas nativas de las misiones y que usan instrumentos manufacturados por ellos mismos, construcidos según los planos dejados por los misioneros jesuitas.

Nave principal de una de la Iglesia de San Javier.
Coro misional.
Iglesia de San Rafael.
Iglesia de San Xavier.