Siendo veinteañera viajó extensamente, haciendo autoestop por toda Europa, Asia y Australia desde 1961 hasta 1963, pagándose el viaje trabajando en una mina de asbesto en Australia y haciendo contrabando de turquesas en Pakistán.
En los Alpes se vio implicado en una lucha de seis días en plena tormenta cerca de la cumbre del Mont Blanc que mató a siete escaladores, convenciendo a otros para sobrevivir.
[3] En los años setenta y ochenta, emprendió una serie de expediciones en el Himalaya.
Alvarez estaba convencido de que se congelarían hasta la muerte, pero Anthoine permaneció tranquilo y mantuvo el ánimo, aporreando Alvarez toda la noche para mantenerlo despierto y manteniendo su circulación en marcha.
[7] Murió el año siguiente de un tumor cerebral en su casa en Nant Peris.