El modelo tridimensional de la ansiedad es un modelo teórico que elaboró Peter Lang en 1968 para una mejor comprensión de la ansiedad, después de observar que las medidas fisiológicas, conductuales y subjetivas mostraban bajas correlaciones en numerosos estudios sobre la ansiedad fóbica.
Si entendemos la ansiedad como un constructo unitario, lo lógico es que las medidas fisiológicas, las conductuales y las derivadas de autoinformes (subjetivas) presentaran una alta correlación, cosa que no ocurre.
[2] De ahí que este modelo haya tenido una amplia aceptación tanto a nivel de investigación como clínico.
[1] El modelo permite una evaluación más ajustada de los trastornos de ansiedad relacionados con el miedo y el trastorno de pánico, que se traduce en un diagnóstico diferencial que facilita la intervención clínica.
Así, utilizando estímulos del Sistema Internacional de Imágenes Afectivas y del Sistema Internacional de Sonidos Afectivos que incorporan componentes positivos, negativos o neutros, se mide si la predominancia de las respuestas emitidas por los sujetos son conductuales, fisiológicas o cognitivas, y dependiendo de esa predominancia, se aplicarán unas u otras terapias:[1]