El Monte de Piedad de San Francisco fue el segundo Monte de Piedad fundado en España, precedido por el Monte de Piedad de Dueñas.
En 1642 se volvió a otorgar la escritura, y fueron añadidos 6.000 maravedíes más al capital.
La fundación radicó en la capilla familiar que él mismo había dotado en el monasterio, siguiendo el ejemplo de los duques de Alburquerque, que edificaron sobre la capilla mayor su panteón funerario.
El préstamo quedó establecido con un interés del uno por ciento, y nombró como patronos por un lado al cabildo eclesiástico de Cuéllar, por otro a su heredero, como patrono de sangre, cargo que deberían heredar sus sucesores, y finalmente al padre guardián del monasterio, quien tendría las llaves del arca que custodiaba el dinero.
Fijó los estipendios que deberían darse por los servicios de administración y mayordomía, y estipuló que sus sobrinos tenían derecho a diversos préstamos sin intereses.