Ha sido considerado como «texto inaugural» de la literatura lésbica argentina.
[1] La novela comienza con una frase fuertemente rupturista para la época: «Esa tarde se había cortado todo el vello de su sexo».
Las estudiantes toman el colegio, elevan un petitorio y muestran su adhesión al peronismo.
Julia, por su parte, descubre su sexualidad lesbiana al llegar de su pueblo a Buenos Aires y su vida nocturna.
Lejos de un relato romántico, la novela muestra el lesbianismo salvaje y callejero de Julia, marginal y turbio.