Tras su publicación, la crítica le otorgó reseñas variadas a negativas, aunque hubo elogios para las ilustraciones de Long.
En un pequeño pueblo llamado Happville, el Sr. Peabody, profesor de historia, organiza juegos de béisbol con otras escuelas todos los sábados, y al terminar cada juego limpia el campo con la ayuda del estudiante Billy Little.
Un día, otro estudiante de nombre Tommy Tittlebottom lo ve hacer aquello y piensa que no ha pagado la manzana.
Madonna dedicó el libro a los «maestros en todas partes» e incluyó una moraleja sobre el poder de las palabras y cómo deben ser elegidas cuidadosamente para «evitar causar daño a los demás».
[9] Callaway realizó una «búsqueda mundial» con el fin de encontrar al ilustrador adecuado para Mr.
Peabody's Apples, y Madonna se mostró tan impresionada por la «visión» de Loren Long y su trabajo estilístico que finalmente lo contrató para que ilustrara las imágenes del libro.
[11] Las ilustraciones rinden homenaje a las pinturas rurales de Thomas Hart Benton y el diseño del libro hace referencia al trabajo de James Daugherty y Robert McCloskey; presenta letras capitales decorativas, ilustraciones en sepia e imágenes a color en página completa de los personajes y del escenario retro.
[18] De acuerdo con la revista The Bookseller, se imprimieron 130 000 copias del libro para la primera edición.
[21] No obstante, otras publicaciones como The New York Times sugieren que la historia puede ser leída también por niños de cinco años,[22] y para Publishers Weekly es apta para las edades de nueve a doce.
[12] Las ganancias de las ventas del libro se destinaron a la organización Spirituality for Kids Foundation (Fundación Espiritualidad para los Niños).
[23] Como parte de la promoción, la autora concedió entrevistas a Radio KOL, donde respondió preguntas del público infantil y se mostró un avance en el que narraba la historia en AOL; la narración completa estuvo disponible como descarga en Audible y Apple Music.
[7][24] Sus seguidores tuvieron la oportunidad de interactuar con ella en AOL a partir de la entrevista que ofreció a Radio KOL —presentado por el DJ Rick Adams— y en AOL Keyword: CelebConnect, donde respondió las preguntas que le habían enviado anteriormente.
[30][16] Para octubre de 2004 vendió 127 000 copias en Estados Unidos según Nielsen BookScan, un número inferior a su predecesor, que para esa misma fecha había alcanzado la cifra de 321 000 unidades.
Peabody's Apples «serían agregados a la lista de material de lectura aprobado que mantienen las abuelas judías del mundo», aunque opinó que este último incluía una «moraleja judía más simple y clara».
[33] La escritora E. Lockhart publicó una reseña extensa para la revista digital Salon bajo su nombre real Emily Jenkins.
Asimismo, notó que parecía más una historia sobre el crecimiento personal de Madonna o en la crianza «cálida» de sus hijos y mencionó que los niños «son representados, una vez más, como receptores pasivos de la sabiduría, pero aquí el semiprotagonista mal informado termina en un limbo culpable del cual nunca será redimido por su crimen relativamente inocente».
Para finalizar, criticó el mensaje final que el señor Peabody da al pequeño Tommy, pues «probablemente ha quedado marcado de por vida al decirle que es imposible hacer penitencia adecuada por su error».
[34] En un comentario más favorable, Kendal A. Rautzhan del Madison Courier la consideró una presentación «bien realizada» del poder de las palabras y resaltó que ofrece una «gran e importante lección» para los lectores de todas las edades.
[21] Matt Warner de Barnes & Noble escribió que su obra «brillante» sobresale y eleva las palabras de la autora con «escenas profundas y lentas [...] que te transportan felizmente a mediados del siglo xx».