A la capilla ardiente tuvo acceso solo el círculo más íntimo del mandatario por razones de orden público.
[15] Il Messaggero remarcó que la homilía se inspiró en la teología del padre Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación.
[19][20] Para la audiencia no solo en Italia, sino en el mundo que deseaba ver las exequias del difunto líder italiano, se instalaron pantallas gigantes en la plaza del Duomo para que la gente pueda seguir en directo el funeral, a través de una señal de televisión que producirá Mediaset, el conglomerado mediático del magnate, según informaron medios locales.
[21] Después de la función religiosa, el cuerpo de Berlusconi fue trasladado nuevamente a Villa San Martino; luego será trasladado al Tempio Crematorio Valenziano Panta Rei en Alessandria, donde será incinerado.
[42] Varios clubes de fútbol (entre ellos, el FC Barcelona, el Real Madrid[60] o el AC Milan, del que fue presidente) mostraron sus condolencias en las redes sociales.
[85] Un joven también protestó frente a la Cámara de Diputados mostrando un cartel que decía Non il mio lutto ("No es mi duelo").
Dijo que al hacerlo por Berlusconi, su universidad "perdería toda credibilidad educativa y moral".
[86][87] Marco Travaglio, editor de Il Fatto Quotidiano y conocido crítico de Berlusconi, criticó duramente lo que percibía como una "beatificación" del difunto líder, destacando sus múltiples escándalos.