Sus fondos también incluyen piezas vinculadas a la obra sacra del arquitecto Antoni Gaudí.
[5] El museo no fue concebido como una exhibición pública —hasta los años 1920 no abrió, de forma muy restringida, al público en general— sino para salvaguardar el patrimonio religioso disperso en las parroquias y para formar artísticamente a los sacerdotes.
[7] Así mismo, el primer director de la institución (hasta 1921) fue un profesor del Seminario, el reverendo Trens.
Tras el vestíbulo se accedía a las salas, divididas en dos secciones: la románico-gótica y la del renacimiento.
[12] Las piezas rescatadas se trasladaron provisionalmente a la Casa de l'Ardiaca.
[17] Ninguna de las dos opciones prosperó y se optó por mantener el museo en su emplazamiento original.
[5] A tal efecto, se iniciaron unas obras de rehabilitación, pero el traslado quedó nuevamente en el aire tras la muerte de Manuel Trens (1976), sustituido por Francesc Camprubí al frente del museo.
[5] Finalmente el proyecto lo culminaría Josep Maria Martí i Bonet, quien asumió la dirección en 1982.
[20] Durante el primer semestre de 2015 se llevó a cabo una reforma interior del edificio y una renovación de la museografía, a cargo del arquitecto Daniel Freixes.
Así mismo, el nombre The Gaudí Exhibition Center se incorporó a la denominación histórica del museo.
Se le añadió otro cuerpo renacentista durante el año 1546 en sentido longitudinal al anterior con una gran galería recorriendo su parte superior formada por arcos escarzanos sobre columnas.
Se han realizado importantes exposiciones de arte, destacando "Millenum" en el año 1989,[24] y otras como "Splendor II Vallés", "Selecta I del Museu Diocesà" en 1991, "Selecta II del Museu Diocesà" y "Catalunya Medieval" en 1992.
La evolución del estilo gótico catalán se puede seguir a través de las obras guardadas en el museo, a partir del siglo XIII el arte cisterciense fue el que más influyó en Cataluña en el desarrollo de la arquitectura gótica, la catedral de Barcelona actual se inició en el año 1298.
El renacimiento en Cataluña se produjo tarde y no fue muy abundante en cuanto a artistas autóctonos, la pintura se realizaba al óleo con buena perspectiva y con colores en gamas tonales a imitación de la corriente italiana.
En cuanto a la escultura fueron los artistas italianos, franceses o flamencos los que más trabajaron en la zona catalana.
El barroco surgido en Italia a principios del siglo XVII fue extendiéndose rápidamente por toda Europa.
La escultura barroca religiosa se realizó en el área mediterránea con imágenes talladas en madera principalmente para su colocación en retablos creadas en relieve o exentas, con un gran realismo, buscando despertar la emoción en quien las observara.
La desamortización, la exclaustración durante el año 1835, la Semana trágica del 1909 con la quema de conventos y edificios religiosos, junto con los saqueos e incendios que se produjeron durante la guerra civil española de 1936, hicieron que muchas obras de arte religiosas expuestas en las iglesias catalanas desaparecieran.
Posee la colección el cáliz y la patena perteneciente al obispo Josep Torras i Bages, de la iglesia parroquial de Las Cabanyas, y realizado en 1900, por el orfebre Josep Ignasi Ginabreda.