En 2009 salió del armario, lo que provocó tensión en el hogar.
Taylor se marchó y se trasladó a California en mayo de 2009 para vivir con otro familiar, pero su identidad de género hizo que ese familiar la echase a la calle.
Desde entonces ha vuelto a conectar con su madre, que acuñó su nombre, Mya.
Vivió en un apartamento con su eventual coestrella de Tangerine Kitana Kiki Rodríguez.
A los 23 años, tras cinco años de trabajo sexual y cuatro detenciones por prostitución, el director Sean Baker y su coguionista Chris Bergoch se pusieron en contacto con Mya en el patio del Centro LGBT de Los Ángeles para que protagonizara su película Tangerine.