Roma también estableció su presencia después de que Julio César derrotara a los aduáticos.
Aunque la ciudadela fue controlada por los holandeses siendo reconstruida de nuevo bajo su mandato.
En 1781 expiró el tratado y los neerlandeses tuvieron que abandonar sus fortalezas en la región.
Bélgica se separó de los Países Bajos en 1830 tras la Revolución belga, y Namur siguió siendo una importante guarnición en el marco del nuevo régimen.
Namur siguió acogiendo al Ejército belga y sus paracaidistas, hasta su partida en 1977.
En estas fiestas se efectúan numerosas manifestaciones culturales, exposiciones, conciertos, recitales y hasta deportivos, con el fin de revivir y guardar viejas tradiciones de la región.
El valle del río Mosa es propicio durante el verano para practicar deportes náuticos, pasear en barco (en alguna de las "namourettes") o en bicicleta.