Seguramente se reproducía de manera similar a la única especie viviente del género, Nandayus nenday,[1] la que lo hace en huecos que escavan en los troncos de árboles o palmeras, en áreas temporalmente inundables del dominio fitogeográfico chaqueño.
Esta especie fue descrita originalmente en el año 1996 por los ornitólogos Eduardo P. Tonni y Jorge I.
[2] N. vorohuensis fue fundada gracias a un cráneo —sin la región dorsal— y su mandíbula completa, salvo por un pequeño fragmento faltante correspondiente a la región postarticular izquierda, ambas piezas proceden de un mismo individuo.
[4][5] La evidencia paleontológica sugiere que N. vorohuensis habitaba en ambientes forestados, bajo condiciones climáticas cálidas y húmedas.
[7] La etimología de su apelativo específico se origina en el correspondiente a la procedencia estratigráfica del material, la «formación Vorohué».