Hristić ordenó el arresto de los asesinos, los hizo juzgar, condenar y fusilar.
La crisis interna desatada por el divorcio del príncipe devolvió a Hristić a la dirección del Consejo de Ministros: Milan creyó que el Partido Radical compartía las opiniones de Sava Grujić y decidió formar un nuevo Gobierno con el fiel y veterano Hristić a la cabeza, que tomó posesión en abril de 1888.
Hristić se retiró al año siguiente, pero volvió a asumir la presidencia por cuarta y última vez en 1894.
Fue destituido a mediados del año siguiente y nombrado nuevamente para presidir el Consejo de Estado.
El hijo de Hristić, Kosta (1852-1927), fue abogado, diplomático y ministro de Justicia; su hija Poleksija (1861-1933) desposó a Laza Lazarević, famoso médico y escritor.