Constituye la tercera generación de médicos en la familia Friedreich.
Su padre era el psiquiatra Johann Baptist Friedreich (1796-1862), y su abuelo era el anatomopatólogo Nicolaus Anton Friedreich (1761-1836), quien es recordado por su primera descripción de la parálisis facial idiopática, que más tarde sería conocida como la parálisis de Bell.
[1] En la primera parte de su carrera estudió y ejerció la medicina en la Universidad de Wurzburgo, bajo la tutela de célebres médicos como el fisiólogo Albert von Kölliker y el patólogo Rudolf Virchow.
Más tarde se convirtió en profesor de anatomía patológica en dicha universidad.
Es recordado principalmente por la ataxia de Friedreich, que identificó en 1863, y consiste en una enfermedad degenerativa donde la esclerosis de la médula espinal afecta el habla, el equilibrio y la coordinación.