No se conoce el texto original, sino que recensiones que lo modificaron mediante actualizaciones, alteraciones del orden del texto, errores de copia, traducciones, adiciones y reducciones de su contenido.
Notitia Episcopatuum (plural en latín: Notitiae Episcopatuum) es el nombre dado en Occidente a los documentos —generalmente oficiales— que proporcionaron en los territorios del Imperio bizantino listas de sedes episcopales agrupadas por patriarcado y por provincia eclesiástica.
No se sabe por quién se estableció este orden muy antiguo, pero es probable que, inicialmente, las sedes metropolitanas y los obispados simples entraran en la clasificación de acuerdo a su fecha de fundación.
El orden cuando fue modificado más tarde fue sobre la base de consideraciones políticas y eclesiales.
22, base del análisis de Vailhé) el orden tenía en primer lugar al patriarca, seguían los grandes metropolitanos (μητροπολίται μεγάλοι, es decir, aquellos que tenían obispos sufragáneos), los metropolitanos autocéfalos (aὐτοκέφαλοι μητροπολίται, que no tenían obispos sufragáneos), los arzobispos y sincelos (ἀρχιεπισκόπων καὶ συγγέλλων, no dependían de ningún metropolitano), los obispos simples y sincelos (λιτοὶ ἐπίσκοποι, ἤτοι σύγγελοι, dependían directamente del patriarca), y finalmente los obispos sufragáneos de cada metropolitano (ἐπισκοπαὶ).
Las recensiones griegas los llaman también sincelos, tal vez porque realizaban funciones en la curia patriarcal, integraban el sínodo del patriarcado o eran los delegados o embajadores del patriarca en algunos sínodos y concilios.
Eccl., XVIII, XLIV) circa 1320 afirmó que esos dos patriarcas son una misma persona.
Estos territorios hacen parte de los actuales Turquía, Siria, Líbano, Jordania e Israel.
En los primeros tiempos del cisma, la jerarquía monofisita, considerándose la legítima, continuó manteniendo el mismo ranking de sedes episcopales que su rival melquita, por lo que la traducción de la Notitia Antiochena a su versión en siríaco no modificó la configuración diocesana.
La Notitia Antiochena ha llegado a los autores modernos por medio de recensiones en manuscritos no coincidentes escritos entre los siglos XII y XVII.
Origine et tradition,[3] conocía entonces al menos nueve recensiones en idioma griego, además de las muchas más que se encuentran en las diversas ediciones del Tratado sobre los cinco patriarcados del monje ortodoxo Nilo Dossopatre escrito en el siglo XII (12 manuscritos encontrados y la versión armenia en su cuádruple copia que se tradujo en 1179 o 1180)[4] encargado por Roger II de Sicilia en 1142-1143, y también el folleto anónimo de la segunda mitad del siglo IX titulado Recapitulatio thronorum y conocido en muchas copias (publicado por Gustav Parthey en 1866).
[15] En 1866 el alemán Gustav Parthey publicó en Berlín una recopilación de varias fuentes llamada Hieroclis Synecdemus et Notitiae gracae episcopatuum.
[18] Otras fuentes que aportan datos son las obras recopiladas por Gelzer de los geógrafos imperiales Hierocles y Jorge de Chipre, que aportan valiosos datos sobre las ciudades existentes en los siglos VI y VII.
Honigmann se apoyó en una recensión siríaca que fue publicada en Roma en 1920 por el patriarca católico sirio Ignacio Dionisio Efrén II Rahmani (1848-1929) en su obra I fasti della chiesa patriarcale antiochena.
Otra diferencia se da con el arzobispado autocéfalo de Gabala, que Vailhé colocó en la sexta posición y Honigmann en la tercera.
También en esta provincia, Honigmann invirtió la posición entre Constantina y Carre, que pasó al tercer lugar.
Honigmann consideró que Vailhé confundió parofónicamente Sarakinón [Σαρακηνῶν] con sarracenos para el Parembol sufragáneo de Damasco.
Las 9 sedes episcopales que faltan en la Notitia Antiochena según Devreesse son: Céfiro (en Cilicia I); Parembol o Sarracenos (en Osroena); Neápolis, Ainos o Aenus (en Arabia); Charadra, Sebastia, Hierápolis (en Isauria).
Sobre Céfiro Devreesse observó que tuvo un obispo en el concilio trulano de 692.
Las 24 sedes episcopales cuestionadas por Devreesse son: Sarepta (en Fenicia I); Marata, Tell-Mahre, Nea Valencia (en Cilicia I); Lraghis u Oragiza (en Eufratensis I); Delmunda, Alamusa, Parembol, Crisópolis, Dorea (en Arabia); Sebela, Musbanda, Zenópolis, Neápolis (en Isauria); Arsamosata, Citarizon, Zeugma (en Mesopotamia I); Agrippia, Zenobia, Orisa, Serigene o Arginas, Ortaleon o Artelaon (en Eufratensis II); Rando o Tur Abdin, Mnasubio o Mnasobion (en Mesopotamia II).
Delmunda, Alamusa, Parembol, Crisópolis y Dorea, en la provincia de Arabia, no están atestiguadas.
En Eufratensis II Devreesse expresó que Agrippia, Zenobia, Orisa, Serigene o Arginas y Ortaleon o Artelaon no se nombran en ningún otro lugar, pero Honigmann lo refutó diciendo que en 458 una carta fue firmada por el metropolitano y ocho obispos.
La lista de Oriens christianus... de Le Quien, publicada en 1740, incluye una serie de sedes que no están en la Notitia Antiochena (versión Honigmann) y viceversa: Gindar (en Siria I), Céfiro (en Cilicia I), Macedonópolis (en Osroena), Marianópolis (en Eufratensis I), Neápolis, Ainos o Aenus (en Arabia), Citidiópolis (en Cilicia II), Leontópolis, Hierápolis, Sebastia, Cotradoro, Silvo, Ibidinge, Cardabunta, Zoropasa o Antheno (en Isauria), Come-Charran o Hauran, Abida (en Fenicia II), Caschara, Bezabda, Vologesocerta, Constantia, Maronópolis (en Mesopotamia).
En Mesopotamia estaban también los obispados de Nísibis y Singara, que pasaron a los persas circa 360.
[33][34] De esta forma las antiguas sedes episcopales del patriarcado de Antioquía son conservadas en la Iglesia católica, aunque casi todas permanecen vacantes, excepto unas pocas adjudicadas a obispos orientales.
Anualmente en el Anuario Pontificio se publica una lista de esas sedes episcopales.
La única sede episcopal residencial latina es la de Beirut, existente como vicariato apostólico.
El gran metropolitanato de Anazarba perdió las diócesis de Rosos (según Vailhé pasó a obispado exento, pero Honigmann lo rechazó) y Mopsuestia (pasó a metropolitanato autocéfalo).
Honigmann no estuvo de acuerdo y adelantó la creación del metropolitanato a la época preárabe.
La diferencia con la versión siríaca publicada por el patriarca católico Rahmani se da en que tiene 3 metropolitanatos autocéfalos más y 4 obispados sufragáneos menos.