La ola de calor en Argentina de diciembre de 2015 fue un fenómeno meteorológico caracterizado por un marcado y sostenido aumento en las temperaturas, especialmente las máximas, ocurriendo en varias ciudades, por encima de lo considerado extremo.
[2] El fenómeno se desarrolló en el centro norte del país y en el norte de la Patagonia.
El Servicio Meteorológico Nacional y el Ministerio de Salud advirtieron a la población de las ciudades y alrededores de Buenos Aires y Rosario sobre los riesgos a evitar y los cuidados básicos a seguir por parte de la población frente a calores intensos.
Se declaró el Alerta Amarilla para los alrededores de Rosario, y el alerta naranja para Buenos Aires.
[4] Durante las jornadas de altas temperaturas ocurrieron diversos cortes de electricidad en varios puntos del país.