Pálmenes Yarza

[2]​ Fue también Agregada Cultural de Venezuela en Cuba desde 1947 hasta 1950, experiencia que inicia durante la presidencia del escritor y político venezolano Rómulo Gallegos.

Tras esa experiencia, comienza a ejercer la docencia en las ciudades de Valencia, La Victoria y Caracas.

[2]​ A este respecto Andrés Eloy Blanco comenta:“Pálmenes Yarza es maestra de escuela, en Valencia.

Es hosca y angustiada; la timidez se le hace más evidente por la presión del contenido.

Su libro es ella, Pálmenes Yarza, poeta y poetisa de Venezuela.

[2]​ Ese mismo año se desempeña como profesora de secundaria en las asignaturas de Español, Literatura y Latín, en el Liceo Fermín Toro, Liceo Rafael Urdaneta y el Colegio Católico Venezolano.

La mujer-turbión se enfrenta a la mujer-palmera: en el sentido giratorio, ferino, muscular, de la vida original zoológica, frente a ese otro sentido vegetal, surgente, vertical, de raigón secular y erguido caule.”[8]​ Así, verbigracia, el escritor, folclorista e intelectual Juan Liscano, ha sostenido que:"Su poesía resulta demasiado esquemática para la complejidad de su personalidad americana, en la que se oponían y a veces se conjugaban los términos más opuestos”.

[4]​Al margen de su producción poética, Pálmenes Yarza ha cultivado también con notable acierto el género ensayístico, ámbito en el que ha brillado singularmente con volúmenes como Al paso del tiempo (1955) y Una ojeada al modernismo en la lírica venezolana (1994).

Tan importante han sido sus aportaciones al ensayo venezolano de la segunda mitad del siglo XX, que algunos estudiosos de su obra la prefieren como ensayista antes que como poeta.

Además, algunos de sus poemas han sido recogidos en recopilaciones tan importantes como la Antología del Fondo Editorial Bonaerense o Las mejores poesías venezolanas (seleccionada por el poeta, traductor y crítico literario Guillermo Sucre, Premio Nacional de Literatura en 1976).

Por su indiscutible trayectoria, esta ilustre nirgüeña ha sido leída y reconocida como una venezolana integral, y es por eso que -además de sus diversos reconocimientos- su nombre figura en varias antologías de poetas venezolanos publicados en diversos países.

Pálmenes Yarza vivió pues, siempre dedicada a sus actividades intelectuales con gran lucidez y entrega, a pesar de su delicada salud que ya para el año 2004 le hace aquietar su presencia en la escena.

En una de sus últimas entrevistas dijo:“Yo me siento satisfecha conmigo misma por cuanto he escrito tanto como he podido, ya que divido mi tiempo entre la docencia y el periodismo (…) Escribo para responderme, responderme las cuestiones que me planteo frente al cosmos.

Al presentar a Pálmenes, anuncié en ella un nuevo signo lírico.

Bajo tu pecho, sobre él, paso en reflejo, permanezco, en sonoridad callada de memorias.

(Recuento de un árbol y otros poemas, p. 32)_ Padre: Sola estoy como señera roca del confín más distante.

Poema "Recado e intimidad")_ Siento sumirme con esa nube en el bostezo infinito de este cielo.

Poema "Ángelus")_ Miro mi casa: mi mejor parentesco, en un minúsculo pueblo donde morí hace tiempo extraña a las ciudades; coloquio penumbroso donde ofrecí aquel vino saliendo de un suelo sagrado desde tumbas remotas.

Toda la estructura viva deja su estatua de regreso: marga, arena, espuma.