Estaba situado en la Sección Marítima del certamen, junto a un faro construido también para la ocasión.
Esta obra se enmarcó en la etapa orientalista de Gaudí (1883-1888), periodo en que el arquitecto realizó una serie de obras de marcado gusto oriental, inspiradas en el arte del Próximo y Lejano Oriente (India, Persia, Japón), así como en el arte islámico hispánico, principalmente el mudéjar y nazarí.
[4] También se construyeron otros edificios como el Palacio de Justicia y el mercado del Borne.
Aunque seguía un esquema similar, su equivalente en Barcelona presentó notables diferencias, debido sin duda a la intervención gaudiniana.
Cambió el cuerpo de entrada y el pórtico, y añadió cuatro torres; también incorporó unas persianas basculantes de madera entre gallardetes que dieron un aspecto totalmente nuevo a la construcción.
[9] El pabellón subsistió un tiempo, hasta que fue derribado en una fecha incierta: según una versión, podría haber sido desmontado nada más acabar la exposición; según otra, desapareció en los años 1920 para la construcción del Hospital del Mar; o bien, acorde a otra versión más, fue derruido en 1960 a causa de la apertura del paseo Marítimo de Barcelona.