Un palco es una plataforma cercada en forma de balcón, donde el público se instala para ver un espectáculo.
[3] Dentro de la atracción que los espectáculos despertaron en los pintores impresionistas, los palcos en concreto fueron sin duda un motivo favorito.
Renoir los pintó en varias ocasiones, como la norteamericana Mary Cassat, Eva Gonzales (alumna de Édouard Manet), Degas y, también con cierta insistencia, el postimpresionista Toulouse-Lautrec.
Claypool); discurso que concluye con este brindis: "¡Que la alegría se desborde!
¡Que los porteros bailen en el vestíbulo y que todos se emborrachen en los palcos!