Ricardo Sepúveda describió así la verbena y romería de Isidro Labrador en su libro Madrid Viejo, publicado en 1888.
[4] Calificado en el callejero de Madrid con el número 74 del Paseo de la Ermita del Santo, fue constituido como parque en 1970.
El parque desciende desde la Vía Carpetana hasta el Paseo del Quince de Mayo, junto al margen oeste del río Manzanares, y entre el Paseo de la Ermita del Santo y la calle Carlos Dabán.
Concebido como gran espacio verde para Madrid y reserva para el esparcimiento popular durante las fiestas de San Isidro, el parque ha ido ‘evolucionando’ hacia el uso deportivo.
[5] En su perímetro hay también un tanatorio e infraestructura para conciertos al aire libre.