Pedro José Figueroa (Bogotá, Colombia, 1770-Ibídem, 1836) fue un pintor colombiano, posiblemente descendiente de los pintores del taller de los Figueroa que figuraron en el arte neogranadino del siglo xvii.
Allí, aprendió a moler polvos de colores para preparar pigmentos, tensar lienzos en bastidores y barnizarlos, copiar láminas impresas y realizar apuntes de dibujo basado en modelos naturales, entre otros conocimientos que le brindaba su maestro.
Gracias a estos conocimientos y junto con la cercanía de su maestro con el Gobierno virreinal le permitieron a Figueroa realizar toda suerte de retratos para los clientes más distinguidos de la sociedad santafereña, entre ellos, los propios virreyes, obispos, frailes y funcionarios de la Corona española.
Sus servicios como pintor fueron requeridos también para otros proyectos como construir arquitectura efímera y realizar decoraciones ornamentales, con el fin de engalanar las procesiones religiosas y festividades civiles más importantes a finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX.
Cuando el ejército español capturó a la ciudad durante la Reconquista de la Nueva Granada, pintó un retrato del teniente general Pablo Morillo quien era comandante en jefe del ejército español.