Los conservadores representados por Leopoldo O'Donnell y Narváez no cesaron en sus pronunciamientos.
En 1843 el deterioro político se acentuó y hasta los liberales (partido progresista) que le habían apoyado tres años antes, conspiraban contra él.
Como comandante de la Milicia Urbana y máximo representante político de la ciudad, era su deber defender la legalidad del gobierno central, representado por el general Espartero, que había sido respaldado por las Cortes Generales en 1841, en contra de la sublevación y pronunciamiento de los moderados que querían derrocar el gobierno legítimo.
Con el general Narváez, líder del Partido Moderado, que asumió la Presidencia del Gobierno el 4 de mayo de 1844, se inicia la Década Moderada.
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Precisamente en la plaza del marqués de Camachos, con motivo de la llegada de la Reina Isabel II para la inauguración del ferrocarril se levantó un arco, del que hoy no queda más que testimonio histórico.
Pedro pudo ver el ferrocarril llegar a su ciudad antes de morir.
Curiosamente murió en Madrid y su cadáver viajó en tren hasta Murcia.
Coincide con la salida del gobierno de su amigo y compañero el general Baldomero Espartero.
El anterior teatro de La Higuera ubicado en un local, no era lo que la ciudad demandaba.
Los primeros en mostrar esta preocupación fueron el marqués de Camachos, Pedro Muñoz, Andrés Gómez y Juana Rocafull, que crean una sociedad en 1857 aportando 260.000 reales.
[1] Desde su alta posición en el Senado, trabaja activamente en la creación de los registros civiles.
El periódico La España de Madrid publica su necrológica el 17 de julio: "Muy sentida ha sido en general esta natural desgracia, y nada más justo que tal tributo, cuanto que, la inagotable caridad de la finada, para con todos los desgraciados, y lo bello de su corazón generoso, la hacían merecedora del aprecio general.
En 1869 muere Rossique en Madrid de una apoplejía y su cadáver es trasladado a Murcia en tren.