Perdiguero de Burgos

El perdiguero de Burgos es una raza autóctona que apenas ha cambiado en España desde hace siglos.

La cola suele estar cortada a un tercio de su longitud original.

Es un perro dócil, tranquilo y que rara vez se asusta.

Es rústico y está perfectamente adaptado a las duras condiciones de la meseta castellana, resistiendo el frío del invierno y al mismo tiempo adaptado a largas jornadas de trabajo en días calurosos.

A medida que ventea la presa pasa a un trote tanto más suave cuanto más se acerca y cuando la encuentra, la muestra con la cabeza elevada y el cuello erguido.