La broca suele ser una herramienta de corte rotativa, a menudo multipunto.
En raros casos, se utilizan brocas de forma especial para cortar agujeros de sección transversal no circular; es posible una sección transversal cuadrada.
Además, el interior del agujero suele tener marcas de avance helicoidal.
Se puede realizar una operación de acabado para evitar estas condiciones perjudiciales.
En las brocas acanaladas, las virutas se eliminan a través de las flautas.
[2] El tipo de virutas formadas puede ser un indicador de la maquinabilidad del material, con virutas largas que sugieren una buena maquinabilidad del material.
La tendencia a desplazarse también se previene de varias otras maneras, que incluyen: El acabado superficial producido por el taladrado puede oscilar entre 32 y 500 micropulgadas.
Normalmente se utiliza fluido de corte para refrigerar la broca, aumentar la vida útil de la herramienta, incrementar las velocidades y avances, aumentar el acabado superficial y ayudar a expulsar las virutas.
[3] Este tipo de agujeros requiere un equipo especial para mantener la rectitud y las tolerancias.
Esta tecnología rompe las virutas mediante una pequeña vibración axial controlada de la broca.
Se suele utilizar un refrigerante especial para ayudar en este tipo de perforación.
El taladrado con pistola suele realizarse a altas velocidades y con bajas tasas de avance.
Agujero trepanado en placa de acero, con el tapón retirado y la herramienta que lo cortó; en este caso el portaherramientas está montada en un cabezal de torno mientras que la pieza está montada en el carro deslizable.
El trepanado se utiliza comúnmente para crear agujeros de mayor diámetro (hasta 915 mm (36,0 plg)) donde una broca estándar no es factible o económica.
El trepanado se realiza en productos planos como chapa, granito (piedra rizada), placas o elementos estructurales como vigas en I.
[5] Otros trabajos utilizan un sistema piezoeléctrico para generar y controlar las vibraciones.
Estos sistemas permiten altas frecuencias de vibración (hasta 2 kHz) para una magnitud pequeña (unos pocos micrómetros); son especialmente adecuados para perforar pequeños agujeros.
La herramienta de corte puede entonces moverse simultáneamente en una dirección axial para perforar o mecanizar un agujero, y/o combinarse con un movimiento lateral arbitrario para mecanizar una abertura o cavidad.
La menor fuerza de empuje da como resultado un agujero sin rebabas cuando se taladra en metales.
Cuando se corta aluminio en particular, el fluido de corte ayuda a asegurar un agujero suave y preciso a la vez que evita que el metal agarre la broca en el proceso de perforación del agujero.
Esto evita el "chatter" durante el cual la broca rasga el metal en lugar de cortarlo.
Normalmente, para estas máquinas, es mejor utilizar cortadores porque pueden perforar mucho más rápido con menos velocidad.
Al ser la madera más blanda que la mayoría de los metales, perforar en madera es considerablemente más fácil y rápido que perforar en metal.