Pierre Hermé

Con "el placer como su única guía", Pierre Hermé inventó su propio mundo único de gustos, sensaciones y placeres, un acercamiento original a la profesión de pastelero que lo llevó a revolucionar incluso las tradiciones más firmemente arraigadas.

Ambos establecimientos están situados en el exclusivo barrio de Omotesandō, donde también están presentes todas las principales marcas importadas y casas de moda que operan en Japón.

La compañía ha estado expandiéndose con fuerza desde 2010 en la escena internacional con varias boutiques ahora ubicadas en Europa, Asia y Medio Oriente.

Como resultado, los elogios a menudo han sido prodigados a Pierre Hermé, quien ha sido llamado "pastelero provocador" (Food & Wine), "un pastelero de vanguardia y un mago con gustos" (Paris-Match), "The Kitchen Emperor" (The New York Times)[3]​ y "The King of Modern Patisserie" (The Guardian), junto con honores y condecoraciones, así como la admiración dada los conocedores de los dulces gourmet.

Hermé fue la persona más joven en ser nombrada chef de repostería francesa del año, y es el único pastelero que ha sido condecorado como Caballero de las Artes y las Letras.