Este descubrimiento, al que han aportado también la pragmática, el análisis del discurso, la lingüística cognitiva y la psicolingüística, obliga a preguntarse de qué manera deberían ser entendidos todos los textos, incluidos los literarios.
Van Dijk (1979), en particular, proponía que el método de comprensión textual de múltiples niveles que postulara un año antes en conjunto con Walter Kintsch, era fácilmente adaptable al análisis literario.
Durante los años ochenta diversos autores trabajaron sobre supuestos similares al anterior, aunque sin mucha relación entre sí.
Por otra parte, Raymond Gibbs publica The poetics of mind (1994), donde, apoyado en la psicolingüística experimental, defiende la tesis de que fenómenos normalmente considerados puramente literarios, como las metáforas, las metonimias y las ironías son, en realidad, fenómenos del pensamiento, en consonancia con las ideas de la lingüística cognitiva.Un hito, siempre mencionado en las historias de la disciplina, es el número monográfico de la revista Stanford Humanities Review de la primavera de 1994, en la que el premio Nobel Herbert Simon plantea cruzar el puente entre humanidades y ciencias (Bridging the Gap: Where Cognitive Science Meets Literary Criticism), por medio del texto Literary Criticism: A Cognitive Approach; artículo que además motiva una treintena de respuestas en el mismo volumen.
En 2002 la revista Poetics Today (volumen 23, N.º 1) lanza una edición monográfica titulada Literature and the Cognitive Revolution, donde los principales exponentes de la escuela publican artículos en que presentan sus investigaciones.
Casi simultáneamente, aparece el primer texto introductorio al campo, Cognitive Poetics: an Introduction de Peter Stockwell, el que es seguido por un volumen complementario al año siguiente: Cognitive Poetics in Practice, cuyos editores son Joanna Gavins y Gerard Steen.
En el mismo 2002, Elena Semino y Jonathan Culpeper compilan artículos en Cognitive Stylistics: Language and Cognition in Text Analysis.
En 2004 aparece un nuevo volumen compilatorio, The Work of Fiction: Cognition, Culture, and Complexity, a cargo de Alan Richardson y Ellen Spolsky.
En 2006 se están editando dos libros nuevos sobre el área: a) Why We Read Fiction: Theory of Mind And the Novel, de Lisa Zunshine y b) Text World Theory: An Introduction, de Joanna Gavins.
La lista es incompleta, pues falta mencionar las publicaciones de Mary Thomas Crane, Margaret Freeman y David Miall entre otros.
La idea básica de esta teoría (Lakoff & Johnson 1980) es que la metáfora no es en principio una figura del lenguaje, ni una figura literaria, sino que una forma de pensamiento.
Por ejemplo, la metáfora el amor es un viaje es una metáfora conceptual (estas se escriben por convención con versalitas) que integra numerosas metáforas textuales como "hemos llegado a un callejón sin salida (en nuestra relación)", "nuestra relación no va para ningún lado", "no sé para dónde vamos (en nuestra relación)", etc.; en esta metáfora se proyectan desde el dominio fuente (el viaje) ciertas características al dominio meta (el amor), como que los viajes poseen un inicio, una dirección, un recorrido y un final, los que se equiparan con estadios en las relaciones amorosas.
Un guion constituye la secuencia típica de acciones que los seres humanos realizan en situaciones particulares, como ir a un restaurante: 1) buscar un asiento, 2) leer el menú, 3) ordenar el pedido, etc.
Los guiones mentales se activarían completos ante la exposición a algunos elementos representativos de los mismos, y permitirían una adecuada acción e interacción en tales circunstancias.
Si bien los guiones fueron planteados como ítemes procedimentales, en la misma década Endel Tulving (1977) propuso que los guiones eran básicos para el establecimiento de la memoria episódica, esto es, la memoria autobiográfica.
El estudio de las narraciones escritas también se desarrolló en la misma época (Rumelhart 1975, 1977, Mandler & Johnson 1977).
Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja...", una gramática de historias consideraría que la oración: "Había una vez una niña muy bonita" correspondería a ESCENARIO, que "Su madre le había hecho una capa roja" sería [FÁBULA [HISTORIA [ESTRUCTURA DE EVENTO [EPISODIO [INICIO]]]]].
Es por esta razón, que en su aplicación al estudio de la literatura, las teorías narratológicas pueden dar cuenta de manera altamente formalizada, entre otras cuestiones, de los procesos inferenciales involucrados en la lectura: algo que ya habían detectado las teorías tradicionales de la literatura en la distinción entre fábula (historia narrada cronológicamente) y sujet (la manera como se narra la historia -ocupando recursos lineales y no lineales como restrospecciones, prospecciones, flashbacks, etc.).
Tradicionalmente, las categorías se han definido listando las propiedades individualmente necesarias y conjuntamente suficientes para que un ente sea adscrito a ellas; idealmente, se han definido por género próximo y diferencia específica aunque también se han empleado matrices de rasgos discretos con el mismo fin.
Mientras más alejado está del prototipo el miembro, peor representante es de la categoría.
Alternativamente, la propia Rosch ha reconocido que sus hallazgos no permiten inferir de modo cierto una estructura prototípica para las categorías mentales: en todos los casos estamos ante efectos de prototipicalidad, pero los resultados son agnósticos respecto de la forma en que se estructuran las categorías o los conceptos en la mente humana (si es que se estructuran).
Probablemente el primer trabajo que vincula los estudios lingüísticos y literarios con la neurociencia sea el escrito de Jakobson "Dos aspectos del lenguaje y dos tipos de afasia".
En él, el lingüista ruso propone asociar la dicotomía saussureana entre relaciones paradigmáticas y sintagmáticas con los dos tipos clásicos de afasia que tradicionalmente reconoce la neuropsicología, Wernicke y Broca, respectivamente.
Cognitive Shakespeare: Criticism and Theory in the Age of Neuroscience.
Cognitive Science, Literature, and the Arts: A Guide for Humanists.
Mental Models: Towards a Cognitive Science of Language, Inference, and Consciousness.
The use of knowledge in discourse processing: A construction-integration model.
More than Cool Reason: A Field Guide to Poetic Metaphor.
The magical number seven plus or minus two: Some limits on our capacity for processing information.
Why We Read Fiction: Theory of Mind and the Novel.