[3] A finales del siglo XX, la capacidad general para predecir terremotos, ya sea en forma individual o en una base estadística, aún se consideraba remota.
También son probables las réplicas tras un gran terremoto y, por lo general, están previstas en los protocolos de respuesta a desastres naturales.
En seguida, las predicciones se evalúan determinando si acaso su correlación con los sismos reales supera a la de la hipótesis nula.
[18] El balance aceptable entre los terremotos sin predicción y las falsas alarmas depende de cómo la sociedad valore ambos casos.
Debe tenerse en cuenta además la frecuencia con la que ocurran ambas situaciones, al evaluar un método de predicción específico.
[23] Otro factor que genera confusión en torno a estos fenómenos inusuales son las distorsiones debidas a los recuerdos flashbulb: hay detalles sin importancia que se hacen más dignos de recordar y más significativos cuando están asociados con algún evento de gran peso emocional.
[41]Geller (1997) hizo notar que desde aproximadamente 1980 no se ha vuelto a informar sobre cambios significativos en esta razón de velocidades.
[73] Se revelaron numerosas debilidades de la metodología VAN,[74] y in 2011 la ICEF concluyó que la capacidad predictiva reclamada por VAN no podía validarse.
Esta aparente localidad temporal y espacial sugería, en opinión de muchos, una asociación con el terremoto.
Freund sugirió que quizás esas corrientes puedan ser las responsables de precursores sísmicos tales como la radiación electromagnétoca, luminosidades y perturbaciones del plasma en la ionósfera.
Dada una fuerza grande (como la que existe entre dos inmensas placas tectónicas en movimiento), la costra terrestre se doblará o deformará.
Pero estos deslizamientos no se producen todos al mismo tiempo; las diferentes secciones estarán en distintos estados del ciclo de tensión (deformación) y recuperación repentina.
[94] Otro estudio concluyó que un largo período de quietud no incrementaba el potencial sísmico.
"[105] Además: "fue solo en base a los sismos precursores que se activaron las decisiones finales de alerta y evacuación".
[116] En julio, Brady formalmente retiró su pronóstico con base en que no se había producido la actividad sísmica especificada como prerrequisito.
[117] Las pérdidas económicas debidas a la reducción del turismo durante todo este episodio se han estimado en unos cien millones de dólares.
El National Earthquake Prediction Evaluation Council (NEPEC) evaluó este pronóstico y se manifestó de acuerdo.
[124] Según la revista Economist: "nunca antes se ha puesto mayor cuidado en colocarle una emboscada a un evento de este tipo.
[128] En 1981, el grupo "VAN", encabezado por Panayiotis Varotsos, afirmó que había hallado una relación entre los terremotos y las 'señales electrosísmicas' (SES).
[142] Otras revisiones tempranas llegaron a la conclusión de que las predicciones del grupo VAN, si se las evalúa según parámetros definidos, eran estadísticamente significativas.
[155] El grupo VAN ha sido criticado en varias ocasiones por causar pánico público e inquietud generalizada.
[169] Una predicción controvertida se obtuvo por medio del algoritmo M8 usado por Keilis-Borok y sus asociados en cuatro pronósticos.
En una figura que presentaron había otras dos revisiones, para sismos de M ≥ 7.0 en California central.
Iben Browning sostuvo haber predicho el evento de Loma Prieta, pero (como se verá en la sección siguiente) esta reivindicación ha sido rechazada.
El Dr. Iben Browning (un científico con doctorado en zoología y práctica profesional como biofísico, pero sin experiencia en geología, geofísica o sismología) fue un "asesor independiente de empresas" dedicado al pronóstico climático de largo plazo para fines empresariales.
[176] Él defendía la idea (no probada científicamente) de que las erupciones volcánicas y los terremotos más probablemente se desencadenarían cuando la fuerza mareal del sol y la luna coinciden para ejercer un máximo de tensión sobre la corteza terrestre (sizigia).
[188] Al evaluar esta predicción, el California Earthquake Prediction Evaluation Council (CEPEC) hizo notar que con este método aún no se habían hecho suficientes predicciones como para una validación estadística, siendo sensible en cuanto a los supuestos de entrada.
Como aficionado, había estado por algunos años monitoreando los niveles de radón, usando instrumentos diseñados y fabricados por él mismo.
[200] Después del sismo fue entrevistado por la Comisión Internacional para el Pronóstico de Terremotos para la Protección Civil, la que concluyó que Giuliani no había transmitido a las autoridades civiles una predicción válida del sismo principal con anterioridad al hecho.
Richard Allen de la Universidad de California sostiene que la distinción entre un sismo pequeño y un terremoto puede ser establecida durante los primeros segundos que la energía sísmica es registrada por los sismógrafos;[203] sin embargo, otros científicos no están convencidos.