En 1948 se casó con la rica Mirta Díaz-Balart, y en septiembre de 1949 nació su hijo Fidelito.
En 1902 se proclamó la República de Cuba, pero siguió dominada económica y políticamente por Estados Unidos.
[6] Esta experiencia, relatada posteriormente por Castro, le impidió absorber la "cultura burguesa" a una edad temprana.
[8] A los ocho años, Castro fue bautizado en la Iglesia católica con el nombre Fidel Hipólito Ruz González (Fidel Casiano Ruz González en su inscripción de nacimiento) por sus padrinos: Louis Hippolyte Alcides Hibbert y su esposa, amigos de Ángel, aunque más tarde se convirtió en ateo.
Luego fue enviado al Colegio Dolores de esa misma ciudad, financiado por los jesuitas.
[10] Aunque Castro se interesó por la historia, la geografía y los debates en Belén, no destacó académicamente, dedicando gran parte de su tiempo a los deportes.
[12] Admitiendo ser un "analfabeto político", se involucró en el movimiento de protesta estudiantil bajo los presidentes cubanos Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás; hubo represión de las protestas, con estudiantes heridos o asesinados por bandas violentas.
[14] Apasionado del antiimperialismo y en contra de la intervención estadounidense en el Caribe, Castro se unió al Comité Universitario para la Independencia de Puerto Rico y al Comité para la Democracia en la República Dominicana.
Como miembro de la UIR participó con otros en un atentado en 1948 contra Rolando Masferrer (ileso), y estuvo en la conspiración para matar a Manolo Castro, que fue asesinado en 1948; ambos eran líderes del MSR, pandilla rival de la UIR.
Considerado ampliamente como un dictador, Trujillo utilizó una violenta policía secreta que asesinaba y torturaba habitualmente a los opositores.
[21] Castro decidió unirse a la expedición, dirigida por el hacendado dominicano exiliado en Cuba Juan Rodríguez.
Sin embargo, los gobiernos dominicano y estadounidense le pidieron al presidente cubano Ramón Grau que acabara con la Expedición de Cayo Confites.
[26] En esta época, sus discursos públicos adoptaron un sesgo claramente izquierdista, condenando las desigualdades sociales y económicas de Cuba, algo que contrasta con sus anteriores críticas públicas, centradas en la condena de la corrupción y el imperialismo estadounidense.
[29] Ese mismo año, Grau decidió no presentarse a la reelección, que ganó el nuevo candidato de su Partido Auténtico, Carlos Prío Socarrás.
[31] Castro se había desplazado más hacia la izquierda en su política, influenciado por los escritos de comunistas marxistas como Karl Marx, Friedrich Engels y Vladimir Lenin.
[38] Fue un fracaso financiero; su principal cliente era un maderero que les pagaba en madera para amueblar su oficina.
[41] Sus esperanzas para Cuba seguían centradas en Eduardo Chibás y el Partido Ortodoxo; sin embargo, Chibás había cometido un error al acusar al ministro de Educación Aureliano Sánchez Arango de comprar una hacienda guatemalteca con fondos malversados, pero no pudo demostrar sus acusaciones.
Castro estaba presente en la radioemisora, y lo acompañó con otros al hospital donde murió 11 días después.
En 1951, Castro acompañado por su cuñado Rafael Díaz-Balart se reunió con el general Fulgencio Batista, el expresidente (1940-1944) que había regresado a la política con el Partido de Acción Unitaria y era senador, en la casa de este en la Finca Kuquine en La Habana; aunque ambos se oponían a la administración de Prío, su encuentro nunca llegó a un acuerdo político, pero duró 2 horas y fue cordial.
[46] Batista se desplazó hacia la derecha, solidificando los vínculos tanto con la élite rica como con Estados Unidos, cortando las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, suprimiendo los sindicatos y persiguiendo a los grupos socialistas cubanos.
Sus demandas quedaron en nada, y Castro comenzó a pensar en formas alternativas para destituir al nuevo gobierno.