Princesa de Broglie

Pauline contrajo tuberculosis poco después, muriendo en 1860 a los treinta y cinco años.

Su timidez era ampliamente conocida; considerada extremadamente bella y encantadora, sus allegados solían evitar mirarla directamente a los ojos con el fin de no avergonzarla.

El pintor cenó con la familia Broglie en enero del mismo año, y de acuerdo con un testigo ocular, "parecía estar muy feliz con su modelo".

Tras su deceso, su esposo publicó tres volúmenes de sus ensayos sobre historia religiosa.

Albert (quien se convirtió en el XVIII primer ministro de Francia en 1873), vivió hasta 1901, no habiendo vuelto a casarse.

Un dibujo terminado el cual muestra a la princesa de pie con su mano izquierda sobre el cuello luciendo un vestido más sencillo que el mostrado en la pintura final constituye o bien un estudio preliminar o bien un trabajo independiente.

Ingres encontró dificultades en las sesiones debido a su obsesión por los detalles, escribiendo a su amigo y patrón Charles Marcotte que estaba "matando (sus) ojos en el fondo de la Princesa de Broglie, el cual estoy pintando en su casa, y eso me ayuda a avanzar mucho; pero, ay, cómo me hacen sufrir estos retratos, y éste será seguramente el último, a excepción, no obstante, del retrato de Delphine (su segunda esposa)".

Entre sus accesorios se incluyen un collar, pendientes con borlas y brazaletes en ambas muñecas.

Su cuello aparece inusualmente alargado, mientras que sus brazos parecen no tener huesos o estar dislocados, sobre todo el brazo izquierdo, el cual da la impresión de carecer de musculatura.

El retrato está compuesto por tonalidades grises, blancas, azules, amarillas y doradas.

En muchos aspectos, la pintura es austera; el historiador de arte Robert Rosenblum la describe como "frialdad vidriosa" y "asombrosas armonías cromáticas que, para un frescor exquisito, plateado, tal vez sólo sean rivalizadas por Vermeer".

Hay varias zonas visibles en el lienzo en las que el artista parece haber dibujado sombras y posiciones presentes en los estudios preliminares, entre las que se incluyen líneas trazadas alrededor del hombro izquierdo y en la zona del busto así como en la garganta y en el borde superior del corpiño.

El cuadro fue un éxito instantáneo, siendo ampliamente admirado así como objeto de varios escritos.

G., describió la obra como una "mujer enclenque, marchita, enfermiza; sus delgados brazos descansan en un sillón colocado frente a ella.

Le ha dado a esta cara una expresión negativa que debe haber visto en la vida real, y la ha reproducido con un toque seguro".

Estudio preparatorio para el retrato Princesa de Broglie (1852-1853) (Museo Bonnat).
Estudio preparatorio para el retrato Princesa de Broglie (1852-1853).
Detalle del marco del retrato.