Principio fonémico

La restricción transdialectal implica que dada la no uniformidad dialectal del sistema fonológico (y teniendo en cuenta que la ortografía debe ser homogénea para todos los hablantes), ciertos "escribientes" han de seguir las pautas ortográficas dictadas por una modalidad distinta de la propia, esto ocurre con seseantes y ceceantes en la lengua española, los cuales están obligados a seguir observando la distinción entre s y z o c. La otra restricción es la de carácter semántico: en este caso el principio fonémico se habría de inmolar, toda vez que, en ocasiones, el que haya dos grafías para un mismo fonema puede representar un efecto desambiguador (baca y vaca).

Sin embargo, esta segunda restricción es escasamente defendible, pues los casos son excepcionales y poco representativos en las que la ortografía patográfica desambigua los significados.

Esto dificulta extraordinariamente la escritura, sobre todo si es irregular y ofrece numerosas soluciones distintas, como ocurre actualmente en el francés y del inglés, que obligan a sobrecargar la memoria con miles de formas gráficas distintas.

En inglés, tenemos un ejemplo con el fonema /k/ obtenemos diferentes fonogramas como k, c, ck, cc o ch.

/lid/ o led/ con la secuencia gráfica lead, en las cuales también vemos significados distintos, /lid/: conducir y /led/: plomo.