Provincia jesuítica de Chile

A solicitud del virrey Lope García de Castro el rey Felipe II dispuso solicitar al general de la orden que algunos jesuitas pasasen a Chile, pero la orden no se cumplió ya que el virrey les dio otros destinos.

Juan de Olivares se hallaba en Potosí y partió después en otro barco.

[3]​ Poco después abrieron en esa ciudad una residencia adquirida por suscripción popular y una escuela de gramática, y luego el Convictorio de San Francisco Javier, un internado para jóvenes aristócratas.

En 1609 llegaron a Chiloé los primeros jesuitas, Melchor Venegas y Juan Bautista Ferrufino, quienes se establecieron en Chequián, en la isla Quinchao.

[9]​ Los jesuitas establecieron en Chiloé un sistema llamado misión circular para hacerse cargo de todas las comunidades evangelizadas.

Los 380 jesuitas aprehendidos en Chile (235 eran sacerdotes) sin oponer resistencia fueron embarcados hacia España, arribando la mayoría a Cádiz en 1768.

Desde allí fueron enviados a Imola en Italia, en la jurisdicción de los Estados Pontificios.

Mediante la breve apostólico Dominus ac Redemptor el papa Clemente XIV dispuso la supresión de la orden en 1773.

Las misiones que debieron abandonar los jesuitas fueron continuadas por otras órdenes religiosas.

Emblema jesuita