Para evitar que la obra se transforme en un endicamiento artificial que impida evacuar los excesos hídricos durante las crecientes de los ríos Paraná y especialmente el río Uruguay, se prevé construir alcantarillas y puentes en todos los cursos de agua.
[1] Si bien el interés privado se centra en el desarrollo de un puente exclusivamente carretero, las estipulaciones del proyecto prevén dejar prevista una segunda etapa de obra que ofrezca una conexión ferroviaria complementaria, para así la misma llegado el momento no entre en conflicto con el trazado vial.
[1] Ecorregionalmente, las aguas de los cursos fluviales que serían atravesados por esta conexión carretera se incluyen en la ecorregión de agua dulce Paraná inferior (ya en el área ecotonal con la del Uruguay inferior);[3] mientras que los terrenos emergidos se adscriben en la ecorregión terrestre delta e islas del río Paraná en lo que respecta a su tramo argentino y a la sabana uruguayense el tramo en Uruguay.
[1] Si bien para esa época la idea era levantar un puente, el proyecto de túnel todavía no había sido descartado.
[6] La crisis económica que sufrieron ambos países en los años 2001-2002 postergó la obra, la cual fue reactivada a mediados de la primera década del siglo XXI, mediante una propuesta del grupo empresario argentino SORS S.A. (anteriormente llamado Special Organizative Services S.A.), que estaba interesado en realizar y financiar toda la obra.
[7] La inversión necesaria para realizar la obra sería únicamente por capitales privados, no requiriéndose aportes económicos directos por parte de los estados.
Posponiéndose sin fecha de inicio la construcción de la nueva conexión que se sumaría a las tres que ya unen a ambas repúblicas (Concordia con Salto —Puente Salto Grande—, Colón con Paysandú —Puente General Artigas— y Gualeguaychú con Fray Bentos —Puente Libertador General San Martín—).
El siguiente tramo continúa sobre terraplenes durante 2,6 km hasta encontrarse con el arroyo Desaguadero, al que la ruta cruza mediante un puente idéntico a los anteriores.
La cabecera argentina se situará en la llamada punta Izquierda, sobre una de las dos grandes islas que se encuentran en la desembocadura del río Gutiérrez, precisamente al norte de la boca principal del mismo (la derecha).