Puente de Bac de Roda

Obra de Santiago Calatrava, fue inaugurado en 1987.

El puente forma parte de la política urbanística municipal, impulsada por Oriol Bohigas en los años previos a los Juegos Olímpicos, de monumentalizar la periferia de la ciudad.

[1]​ La intervención en este punto permitió revalorizar y dignificar un espacio degradado hasta los años 1980, debido a los asentamientos chabolistas junto a las vías del tren conocidos como La Perona.

[5]​ Originalmente estaba prevista la creación de una zona enjardinada debajo el puente –en los laterales de las vías ferroviarias– a la que se accedía por una escalera en cada extremo del viaducto, y que nunca se materializó.

[6]​ El proyecto incluyó también la urbanización de una parcela contigua, un triángulo de 7000 m² formado por las calles Felipe II, Palencia y Sagrera, que se convirtió en la plaza General Moragues (inicialmente Valls Sistachs).