El puente móvil puede construirse en una parte más baja, evitando así el alto costo de muelles y largos enfoques, reduciendo así el costo total del puente.
Algunos puentes son operados por los usuarios, especialmente aquellos con un barco, otros por un encargado del puente o a veces de forma remota, utilizando cámaras de vídeo y altavoces.
En general, los puentes son impulsados por motores eléctricos, ya sea de funcionamiento con tornos, engranajes, pistones o hidráulicos.
El puente George Coleman, ubicado en los Estados Unidos, con una longitud total de 3750 metros, es el puente más largo con una sección móvil y el segundo más largo del mundo.
Su construcción se limitó a palos fuertes, ligados en una forma para que los ejércitos puedan utilizarlos fácilmente para cruzar ríos demasiado peligrosos.